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Empecemos por el principio. Lo primero que tenemos que entender sobre este tema es qué son realmente los conceptos de Design Thinking y Visual Thinking.
El Design Thinking es un enfoque utilizado para encontrar soluciones de diseño que correspondan a las necesidades reales de los usuarios. Esta es una explicación muy simple, pero a partir de ella podemos entender que el Design Thinking es una metodología creativa que parte del principio de que los productos y servicios deben desarrollarse teniendo en cuenta las necesidades de los usuarios y no necesariamente las de las empresas. Como es el enfoque tradicional.
Ahora bien, cuando hablamos de Visual Thinking, nos referimos a una estrategia de comunicación que utiliza representaciones visuales como herramientas de comunicación. Pero no estamos hablando simplemente de cambiar palabras por imágenes. El Visual Thinking es una estrategia que va mucho más allá y que puede utilizarse para ayudar a los profesionales a hacer tangibles ideas o conceptos complejos utilizando imágenes.
La principal diferencia entre Design Thinking y Visual Thinking es que Design Thinking es un enfoque creativo, mientras que Visual Thinking es un conjunto de herramientas visuales que pueden utilizarse para simplificar la comprensión de conceptos e ideas complejas.
No es raro que la gente piense que dos conceptos de Design Thinking y Visual Thinking significan lo mismo, pero es importante que entiendas esta gran diferencia. Aunque estos dos conceptos diferentes pueden funcionar muy bien juntos, es interesante que te des cuenta de que también son muy eficaces cuando se aplican por separado.
Ahora vamos a hablar un poco más en profundidad de cada uno de estos conceptos y luego te contaremos cómo se pueden aplicar juntos y cómo pueden ayudarte a mejorar el nivel de tus entregas e incluso aportar más agilidad y asertividad a tus procesos.
Design Thinking es un enfoque creativo que toma como punto de partida las necesidades reales de los usuarios de un determinado producto o servicio. El objetivo principal del Design Thinking es guiar el proceso de creación, para encontrar oportunidades de negocio o mejoras en productos y servicios, partiendo siempre de las necesidades concretas de los usuarios de dichos productos y servicios.
Design Thinking es un proceso creativo anclado en 3 pilares:
Estos pilares guían cualquier proceso de Design Thinking y orientan a los equipos durante las fases de desarrollo de este enfoque.
El Design Thinking es un proceso creativo que se ha hecho muy conocido en las escuelas de diseño y de negocios. Esto se debe a que este enfoque es especialmente útil para los equipos que necesitan resolver problemas y encontrar oportunidades de mercado que aún no se han explotado o que pueden mejorarse.
En esencia, el Design Thinking puede considerarse un enfoque que trata de comprender al detalle la relación entre los usuarios y los productos o servicios que se estudian. De este modo, el Design Thinking se convierte en una de las metodologías de diseño más humanizadas y eficaces de la actualidad.
El proceso de aplicación del enfoque Design Thinking se divide en 5 etapas que son iterativas y no lineales, es decir, estas etapas dialogan entre sí y solo finalizan con la validación final del producto o servicio desarrollado.
Ahora vamos a entrar en los detalles de cada uno de los cinco pasos de la metodología Design Thinking.
La empatía es uno de los pilares estructurales del Design Thinking y, aunque este pilar pueda parecer un poco abstracto en comparación con los otros dos, es el que realmente dicta la dirección del proyecto. El pilar de la empatía se hace tangible en la primera fase del proceso de Design Thinking, que es la fase de inmersión.
La etapa de Inmersión es un momento importante de la investigación Design Thinking. En este paso, la principal tarea del equipo de diseño es comprender hasta el más mínimo detalle del proyecto en el que están trabajando y, sobre todo, comprender los Touch Points que existen o deben existir entre los usuarios y los productos o servicios que se están creando o mejorando.
Durante el paso de Inmersión, el equipo de diseño debe entrar de cabeza en el mundo de los usuarios objetivo de los productos o servicios que se están construyendo. El concepto es que el equipo de diseño se ponga en la piel de los usuarios y se dé cuenta de los retos a los que se enfrentan.
De este modo, los diseñadores pueden comprender en una dimensión más amplia dónde y cómo pueden mejorarse los productos o servicios que están creando, y esta es la aplicación práctica del pilar Empatía.
Al adquirir una comprensión más profunda y empática de cómo interactúan los usuarios con el producto que están desarrollando, los dibujantes pueden hacerse una idea más concreta de cuáles son las necesidades reales de los usuarios. A partir de ahí, pueden continuar con la metodología Design Thinking, dándose cuenta de que, en realidad, están creando un servicio o producto que satisface las necesidades y los deseos de los usuarios.
Esta fase del Design Thinking también se caracteriza por una investigación en profundidad de los propios productos y servicios. En otras palabras, los dibujantes también necesitan tener un amplio conocimiento de cómo funcionan estos productos, cómo son los procesos de producción relacionados con ellos y cómo funciona el mercado de estos productos y servicios.
Llevar a cabo esta etapa saca a los diseñadores del mundo de sus propias suposiciones y los enfrenta a la realidad de los usuarios finales de los productos y servicios que se están elaborando.
Es importante subrayar que se trata de una etapa estrictamente exploratoria, es decir, que en esta fase los diseñadores no deben ocuparse de ninguna tarea relacionada con el proceso de diseño en sí, y deben dedicarse exclusivamente a recopilar información y puntos de vista sobre los productos y servicios objeto de estudio.
La fase de definición se caracteriza por la organización y análisis de la información y los conocimientos recopilados en la fase de inmersión.
A partir de una comprensión general de la información recopilada, los dibujantes son capaces de definir los problemas principales que hay que resolver o cuáles son las principales oportunidades que pueden aprovecharse en el ámbito del proyecto.
Por ejemplo, si una empresa ha detectado una caída repentina de las ventas de un determinado producto, este debería ser el punto de vista central del equipo de diseño, siempre que el objetivo sea aumentar las ventas de la empresa.
A continuación se ofrecen algunos ejemplos de preguntas hipotéticas que un equipo de diseño puede plantearse para tratar de identificar puntos de mejora o desarrollo que puedan aprovecharse:
Las respuestas a estas preguntas probablemente se encuentren en la información que se recopiló en la fase de inmersión. En otras palabras, el papel de los diseñadores encargados del proyecto es descubrir el problema o la oportunidad sobre la que hay que trabajar y explorar.
Una vez que han identificado el problema que hay que abordar en el resto del proyecto, los dibujantes deben crear un documento escrito que informe sobre este problema, sus posibles causas y el impacto que está teniendo en los usuarios y las partes interesadas. El nombre de este documento es Planteamiento del Problema.
El planteamiento del problema debe basarse en los datos, la información y los conocimientos recopilados en la fase de inmersión. Esto garantizará que todo el proceso de diseño esté respaldado por información concreta y relevante, teniendo siempre en cuenta el punto de vista de las personas como punto de partida para todas y cada una de las decisiones.
Una vez definido el problema o la oportunidad, los dibujantes pueden pasar a la siguiente fase del proceso de Design Thinking, que es la Ideación.
En la tercera fase de la metodología Design Thinking es donde las cosas empiezan realmente a tomar forma.
A partir de los resultados obtenidos en las etapas de Inmersión e Ideación, los diseñadores llegan a la etapa de Ideación con una comprensión mucho más clara, objetiva y basada en datos de lo que hay que hacer para que el equipo de desarrollo logre el éxito.
Y este es el gran momento mágico de un proceso de Design Thinking. Debemos darnos cuenta de que es precisamente esta riqueza de información la que hace posible que las soluciones elaboradas sean concretamente asertivas y tengan en cuenta las necesidades reales de los clientes.
Muchas personas pueden incluso pensar que el Design Thinking es un enfoque ineficaz, ya que es un proceso de diseño demasiado largo y complejo. Estas mismas personas son las que afirman que las soluciones más lógicas a un problema son las que primero se les ocurren, ya que son más intuitivas y obvias.
Sin embargo, este es el gran punto que diferencia la perspectiva del Design Thinking de las perspectivas de diseño más tradicionales. Al fin y al cabo, cuando pensamos intuitivamente, estamos pensando desde nuestras propias necesidades, experiencias y visiones del mundo, y el gran salto es que nuestras experiencias, vivencias y visiones del mundo no siempre son compatibles con las de los usuarios.
Y esto significa que cuando encontramos soluciones de mercado de forma intuitiva, estamos encontrando soluciones que son relevantes para nosotros mismos, pero esto no significa que también vayan a ser relevantes y útiles para los usuarios. Al fin y al cabo, siempre que creamos un producto o servicio comercializable, lo creamos para el mundo y para los usuarios y no para nosotros mismos.
Durante la etapa de Ideación, el equipo de diseño puede realizar varias sesiones de Brainstorming, llevar a cabo varios Design Sprints y otras metodologías de ideación. En este punto no hay ideas demasiado grandes o demasiado pequeñas, ni demasiado realistas o demasiado poco realistas. Todas son importantes y todas necesitan ser evaluadas. Al fin y al cabo, la obviedad no siempre es eficaz. Este es el momento de pensar con originalidad y dejar que hable la creatividad.
Todas las soluciones propuestas en esta fase deben registrarse para poder evaluarlas e incluso combinarlas entre sí. La tarea de documentación es muy importante dentro de una metodología de Design Thinking, ya que toda la información y las etapas dialogan entre sí y necesitan anclarse unas en otras para demostrar su eficacia y aplicabilidad, tanto en términos técnicos como de usabilidad y deseabilidad de los productos o servicios que se están elaborando.
En la creación de prototipos, las mejores opciones planteadas en la fase anterior tomarán forma y se pondrán a prueba para comprobar si son eficaces o no.
Una vez planteadas y documentadas todas las ideas posibles en la Ideación, es hora de empezar a analizar la viabilidad y el potencial de esas ideas.
El primer paso en la etapa de Prototipos es identificar las mejores opciones recogidas en la etapa anterior. A partir de ahí, las personas de desarrollo pueden empezar a evaluar estas ideas en entornos controlados y empezar a prototipar estas ideas de solución.
Estos prototipos pueden ser probados por el propio equipo de diseño, pero es muy recomendable que personas ajenas al equipo de creatividad e incluso ajenas al proyecto también prueben estos prototipos. Y siempre que exista la posibilidad, se recomienda que los prototipos sean testeados por los usuarios objetivo del producto o servicio en la vida cotidiana real.
El propósito de esta fase es prototipar y ver cuál de las soluciones es la mejor para el problema en cuestión. Las mejores ideas se crean, se prueban y luego se aprueban, se rechazan o se ajustan antes de volver a probarlas.
En cuanto el equipo de diseño y desarrollo se dé cuenta de que ha explorado todas las posibilidades para construir y refinar las mejores soluciones, debe empezar a construir un MVP, o Producto Mínimo Viable, para cada producto o servicio que vaya a avanzar en la cinta de desarrollo del proyecto.
Un MVP es un prototipo optimizado de la solución que será aplicada, sin embargo, esta solución aún no es comercializable, todavía necesita pasar por otras evaluaciones, que involucran varios otros factores, además de los que fueron evaluados en la etapa de Prototipado.
Esta evaluación más completa debe realizarse en el último paso del proceso, que son las Pruebas.
La etapa de Prototipado actúa como un gran filtro, donde solo las soluciones más adecuadas, en términos técnicos y de usabilidad, pasan a las Pruebas.
El paso de Pruebas es más profundo, explorará la eficacia de las soluciones propuestas a niveles más avanzados y siempre en entornos reales no controlados. Las versiones de las soluciones que llegan a este paso suelen denominarse Beta y se ponen a disposición de un número restringido de usuarios reales para que las prueben.
Es importante recordar que toda la estrategia es iterativa y no lineal, lo que significa que el hecho de que una idea o solución haya llegado a la prueba no significa que sea la solución definitiva. Todavía puede retroceder en la cinta de desarrollo e incluso ser descartada por una serie de razones.
Algunos productos y servicios permanecen en prueba para siempre, ya que están en constante mejora y evolución, y esto es lo último en la naturaleza iterativa y no lineal de la metodología de Design Thinking.
Las herramientas y soluciones de diseño de Visme son un ejemplo muy concreto de productos y servicios que permanecen eternamente en fase de pruebas, ya que mejoramos constantemente las soluciones de diseño que ofrecemos a nuestros clientes. Y ese es nuestro compromiso con nuestros clientes, ofrecer siempre las mejores herramientas de comunicación visual del mercado.
Cuando se nos ocurren ideas y soluciones para resolver problemas potencialmente complejos, tenemos que descubrir la manera de sacar esas ideas de la cabeza y tangibilizarlas de algún modo.
Se trata de una metodología esencial para poder ver esas ideas de forma más clara e integrada, ya que no tenemos capacidad para pensar en varias cosas a la vez, y mucho menos para imaginar las conexiones lógicas que pueden existir entre todos los aspectos de una idea compleja.
La forma más tradicional de exteriorizar nuestras ideas es escribiéndolas, pero esta puede seguir siendo una manera bastante confusa de expresarlas, dependiendo de la naturaleza de las ideas, por supuesto.
Y es precisamente en este tipo de situaciones donde el Visual Thinking puede marcar la diferencia. Sobre todo sí tenemos que compartir estas ideas o conceptos con otras personas. Al fin y al cabo, una idea puede estar completamente clara en nuestras cabezas, pero eso no significa que tenga sentido para otras personas, ya que todos reflexionamos de formas distintas y establecemos conexiones lógicas de maneras diferentes.
En esencia, el Visual Thinking no es más que una forma de transmitir ideas o conceptos complejos de manera más sencilla, utilizando herramientas visuales para facilitar este proceso de comprensión.
Ser capaz de transmitir ideas y conceptos complejos en forma de gráficos, diagramas y bocetos rápidos puede ayudar a que otras personas comprendan estas ideas de una manera más universal y conveniente.
Un ejemplo muy práctico de la aplicación de las técnicas de Visual Thinking son los diagramas utilizados en los manuales de instrucciones de muebles. Ayudan a los usuarios a comprender el proceso de montaje de sus muebles con mayor facilidad y precisión.
En este artículo hemos comentado que el Design Thinking es un concepto de diseño que fomenta el desarrollo de experiencias de usuario y productos más positivos. También entendemos que el Visual Thinking es una estrategia de comunicación eficaz para hacer más accesibles ideas y conceptos complejos a través de la representación visual y física de estas ideas.
Con la comprensión de ambas formas de herramientas, podemos entender más fácilmente que el enfoque del Design Thinking se vuelve más eficaz cuando emplea el Visual Thinking en sus estrategias de comunicación.
A lo largo de todo el proceso de Design Thinking, el Visual Thinking puede ayudar a explicar más eficazmente las ideas, conceptos e información que componen los proyectos, que a menudo pueden ser muy complejos o simplemente tener nudos lógicos muy largos.
En definitiva, está claro que el proceso de Design Thinking es en sí mismo un concepto complejo. Además, aplicar estrategias de Visual Thinking durante la ejecución del proceso de Design Thinking puede aportar resultados profundamente positivos a tu empresa para la construcción colaborativa de las soluciones propuestas, haciendo más fluido, organizado y eficiente el proceso de entendimiento entre los equipos de desarrollo, los usuarios y las partes interesadas.
Bien, ahora que ya sabes todo lo que necesitas saber sobre los beneficios de integrar el enfoque de Design Thinking y las estrategias de comunicación de Visual Thinking en tu empresa, es el momento de conocer la plataforma de diseño que te permitirá poner en práctica estos conceptos en tus proyectos.
Visme es una plataforma de creatividad que te ofrece todos los recursos y soluciones de diseño que necesitas para aplicar los conceptos de Design Thinking y Visual Thinking a tus proyectos.
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